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Averiguá por qué si estás embarazada no es necesario que comas por dos

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Derribemos ese mito de que si estás embarazada tenés que comer por dos!

Durante el embarazo aumentan las demandas nutricionales, ya que se necesita energía para asegurar el crecimiento del feto, la placenta y los tejidos maternos asociados (útero y mamas), contribuir a las demandas metabólicas aumentadas, además de la energía necesaria, la cual se obtiene del almacenamiento de grasa, para contribuir a una lactancia materna adecuada.

Por todo esto, para determinar la ganancia de peso durante el embarazo debemos tener en cuenta: el estado nutricional materno previo a la gestación, estatura y edad de la madre. Por lo tanto, la ganancia de peso es individual y debe ser determinada para cada mujer en particular.

Inicio de la gestación y primer trimestre

Aquellas mujeres que inician su embarazo con bajo peso,  al inicio o en el primer trimestre, requieren que durante el embarazo aumenten entre 12,5 y 18kg, para disminuir el riesgo de tener un bebé de bajo peso al nacer.

Las que inicien la gestación con sobrepeso, al finalizar el embarazo deben haber ganado entre 7 y 10kg. Mientras que las mujeres que se encuentren obesas al inicio, deben finalizar el embarazo con una ganancia de entre 6 y 7kg. Es importante resaltar que no deben ser sometidas a tratamientos para reducir de peso, centrándonos en lograr una alimentación saludable.

Y las madres que inicien la gestación con peso saludable, deben aumentar entre 10 y 13kg.

Nutrientes que no te deben faltar

Es fundamental en esta etapa tener un adecuado consumo de los que denominamos Nutrientes críticos; los nutrientes críticos son aquellos cuyo déficit o exceso en la alimentación constituyen un factor de riesgo. Por ejemplo, en el problema de la anemia, el hierro es una condición crítica.

Proteínas

Las proteínas son un nutriente crítico debido a que se están generando nuevos tejidos. Las encontramos en carnes, lacteos, huevos, cereales y leguminosas.

Hierro

En el embarazo se incrementa al 124%, este incremento se debe a que hay un aumento del volumen sanguíneo, también es fundamental para cubrir las necesidades del feto y la placenta y se tienen en cuenta las pérdidas de sangre durante el parto. Este nutriente lo podemos encontrar en carnes, lentejas, garbanzos,  alimentos de hoja verde, cereales fortalecidos, en los casos en los que el hierro no provenga de una fuente animal, es necesario consumirlos juntos con Vitamina C (cítricos, tomate, kiwi) para asegurarnos su correcta absorción.

Calcio

Su baja ingesta aumenta el riesgo de hipertensión y parto prematuro. Las recomendaciones son apenas 20% mayores que para mujeres no embarazadas. Durante el tercer trimestre se produce pasaje de calcio de la madre al feto que si no es cubierto con la dieta, es obtenido del tejido óseo materno.

Ácido fólico

Es un nutriente muy importante en el primer trimestre de embarazo, su déficit se vincula con mayor incidencia de malformaciones en el tubo neural. Todas las gestantes deben recibir suplementación, incluso aquellas que estén planificando la llegada de un bebé.

Omega 3

El Omega 3 juega un rol significativo en el desarrollo cerebral y de la retina del feto. Es importante a partir de la segunda mitad del embarazo y en los primeros meses de vida extrauterina. La madre lo aporta durante el embarazo mediante la placenta y a través de la leche durante la lactancia. Por eso es importante el consumo frecuente de pescados, aceites de canola o soja, nueces, semillas de chía.

Sustancias de alto riesgo

Así como hay nutrientes fundamentales para el correcto desarrollo del bebé, hay sustancias de alto riesgo:

Alcohol

Se debe evitar su consumo, debido a que no hay establecido un nivel de ingesta seguro.

Cafeína

Se debe limitar su consumo (café, té, refrescos cola). No sobrepasar los 200mg diarios (2 tazas de café, 4 tazas de té, 6 vasos de refrescos cola).

Tabaco

Incrementa el riesgo de bajo peso al nacer, su consumo disminuye el transporte de oxígeno, por eso recomendamos no fumar.

La ganancia de peso fetal ocurre en el último trimestre, en cambio el aumento materno ocurre antes, esto es una adaptación fisiológica en que la madre se anticipa a las necesidades de crecimiento.

Es primordial llevar a cabo una alimentación saludable, que sea variada y equilibrada. Consumiendo frutas y verduras de estación, cuanto más colorido sea la preparación más nutritiva será. Consumir al menos 2 porciones de lácteos diarios más una porción de quesos para asegurarnos llegar a la cantidad de calcio necesaria. Optar por alimentos fortificados con hierro y ácido fólico, como leches y harinas. Las carnes comerlas preferentemente en el almuerzo, o alimentos fuentes de hierro acompañados de Vit C. Consumir pescados al menos una vez a la semana.  Es muy importante el fraccionamiento, no pasar más de 4 horas sin comer, realizar las cuatro comidas principales (desayuno, almuerzo, merienda, cena) más una o dos colaciones. Tener en cuenta no consumir durante esta etapa alimentos crudos como por ejemplo sushi.

La ganancia de peso es una medida primaria del progreso exitoso del embarazo.

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